Sus padres lo bautizaron con el nombre de Marco Antonio Medrano Luciano, pero se hizo conocido como Bam Bam. No por el parecido en lo físico al personaje de 'Los Picapiedra', sino por la fuerza y ganas con la que desarrollaba su trabajo de cultor del ceviche, lo que lo llevó a ser uno de los finalistas del programa 'Ceviche Con Sentimiento', en el que Gastón Acurio buscaba al experto de este plato en Lima. Ahora, a punto del inicio de otra aventura, esta vez buscando al mejor anticuchero, Bam Bam cuenta cómo cambió su vida.
Bam Bam trabajó como mecánico. Sus compañeros se sorprendían de su habilidad para desmotar un motor sin necesidad de usar ayuda de palancas y cadenas. Su fuerza lo caracterizaba, por eso decidió alternar su trabajo de mecánico con el de peleador de Vale Todo, esa disciplina para tipos que parecen no tener nada que perder.
Después de 20 años de vivir en Chorrillos, se vio obligado regresar a su natal Surquillo, donde pasó su infancia y adolescencia, para cuidar a su madre Hilda Luciano Pretel, que luego fallecería de una penosa enfermedad a los 78 años.
Pero Bam Bam se hizo fuerte y convirtió su tristeza en ganas de salir adelante. Cuenta que vio que muchos de los cevicheros de Surquillo habían desaparecido y la gente buscaba degustar este rico plato. Se fajó como si fuera a desmontar un motor. Armó su carreta y se lanzó al ataque a vender ceviche. Es ahí donde conoce a Roberto Grau y Diego Alcántara, conductores del programa “Ceviche con Sentimiento”, quienes repetirán el plato ahora con Anticucho Con Corazón.
Su sorpresa fue mayor cuando lo invitaron a participar del programa y más aún cuando conoció a Gastón Acurio: “Recuerdo que en el primer capítulo, nos llevaron a La Punta. Estaba muy nervioso porque no sabía qué iba a pasar. Cuando apareció Gastón, me emocioné. Fue muy grato conocer al maestro”, comentó Bam Bam.
A punta de esfuerzo, dedicación y de aprender de sus errores, logró quedar entre los tres mejores del programa Ceviche con Sentimiento, lo que impulsó su pasión y su carrera como uno de los cevicheros más reconocidos de Surquillo. En la actualidad tiene dos locales y si antes vendía 12 kilos de pescado, ahora vende el triple. El sentimiento que le puso al ceviche, le cambió la vida, y está a punto de hacerlo con los ocho finalistas de Anticucho Con Corazón.